Salud
Las madres son ángeles en entrenamiento
may / 9 / 2025
En lo que a mí respecta, podría llenar este artículo con un sinfín de definiciones de lo que representa una mamá, pues suele ser fuente de inspiración para muchos.
Cada persona tiene virtudes y defectos, y las mamás no son la excepción. Sin embargo, una mamá tiene valores que, espontáneamente, le provoca una hija o un hijo.
- Amor incondicional: Sabemos que ese amor no contempla una cantidad a dar. Se da con una gran espontaneidad.
- Sacrificio y dedicación: Antepone a las hijas e hijos.
- Paciencia y comprensión: Valores que cuestan trabajo. ¡Vaya si son difíciles de llevar a cabo!
- Fortaleza y resiliencia: Son dos valores que se engendran en el corazón de una madre para poder transmitirlos a su hija o hijo… y para que ella pueda llevar a cabo su labor de madre.
- Guía y apoyo: El ejemplo, lo que ve y guía, orienta.
Constancio C. Vigil, en su libro La educación del hijo, menciona:
“…Debería uno poder enterarse de lo que será la hija o el hijo, ya mayores, y según esto, educarlos…”
Imposible. Así como es imposible saber que padecen cáncer al primer síntoma.
Cuando las niñas y niños regresan en el transporte que los lleva al hospital y los regresa a Casa de la Amistad, si observamos con detenimiento, las madres vienen sonrientes, platicando con otras madres, cansadas, con alguna noticia no muy buena y con la esperanza de que su hija o hijo recupere la salud.
No, no escogen esta situación. ¿Quién lo haría?
Estas madres son ADMIRABLES. Sin saberlo, nos dan una clase de los valores anteriormente mencionados y nos enseñan que su capacidad de amor es infinita.
No se detienen, se apoyan unas a otras, abrazan el problema con la energía necesaria para vivir estas realidades devastadoras sin hacerlo patente ante sus hijas e hijos.
Todo es esperanza. Palabras más, palabras menos, transmiten seguridad y fortaleza; dejan una huella profunda en sus hijas e hijos… y lo sienten.
Las madres de Casa de la Amistad ven en lo cotidiano un regalo: la sonrisa de su niña o niño y, repito, la admiración y gratitud que ellos sienten por ellas.
¡Feliz día a todas las mamás!
Ustedes son héroes sin capa.