Un lazo dorado, mil sonrisas por rescatar

Cada septiembre, nos recuerda una verdad que no podemos ignorar: el cáncer infantil es la principal causa de muerte por enfermedad en niñas y niños de 5 a 14 años en México. Su valentía nos recuerda que la infancia debería estar llena de juegos y sueños, no de hospitales ni tratamientos. 

Detrás de cada número hay un rostro, una historia, una infancia que merece seguir soñando, de cumpleaños que anhelan celebrarse, de futuros que aún esperan escribirse. 

Sabemos que un diagnóstico llega de manera repentina y cambia todo: los planes, las rutinas, la estabilidad económica y, sobre todo, la vida emocional de cada hogar. Pero también sabemos que el 70% de los casos puede tener un pronóstico favorable si se detecta a tiempo y se cuenta con tratamiento oportuno 

La realidad que no podemos callar 

• Aproximadamente 7,000 niñas y niños en México viven hoy con un diagnóstico de cáncer. 

• La leucemia es el tipo más común, representando cerca del 52% de los casos. 

• Los tres tipos de cáncer infantil más comunes: leucemia, sistema nervioso central y linfomas. 

Estas cifras duelen, pero también nos dan una misión clara: la detección temprana y el acceso al tratamiento salvan vidas. 

En Casa de la Amistad brindamos tratamiento integral y gratuito a niñas, niños y jóvenes de familias de escasos recursos. Medicamentos, apoyo emocional y educativo, hospedaje, alimentación y trasporte: cada paso está pensado para que haya una fidelización al tratamiento, y las familias no tengan por qué preocuparse, sino solo en la salud de su hija / o. 

El Mes Dorado no es solo un color en el calendario: es una oportunidad para encender la luz de la conciencia. Porque mientras más personas sepan, más manos se suman, más vidas podemos transformar. 

Aquí hay algunas formas de sumarte: 

1. Informa y comparte: Hablar del cáncer infantil salva vidas. Un diagnóstico temprano aumenta las posibilidades de vida. 

2. Dona. Regala un respiro, una esperanza, una oportunidad. Cada donativo transforma una vida. 

3. Vístete de dorado. Haz que se vea. 
Que tu entorno sepa que los niños con cáncer no están solos. 

Hoy te pedimos que no solo leas estas palabras: actúa. Con tu ayuda podemos transformar estadísticas frías en historias de vida y de futuros que continúan. 

Pintemos juntos este septiembre de dorado. Porque la infancia no puede esperar, y cada minuto cuenta.